Una amistad verdadera
El propósito de este devocional es invitarte a experimentar la cercanía de Dios y ayudarte a construir una relación de confianza con Él. Dios no solo desea conocerte más profundamente, sino también estar a tu lado en cualquier circunstancia que enfrentes. No estás solo: fuiste elegido por Él desde el principio para ser amado y amar a los demás. Jesús mismo dijo: "No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca" (Juan 15:16-17).
En un mundo cada vez más conectado por la tecnología, surge una pregunta crucial: ¿qué tan auténticas son nuestras conexiones? Las redes sociales prometen unirnos, pero muchas veces terminan alejándonos de las relaciones reales. Para construir una amistad genuina con Jesús y con quienes nos rodean, es esencial reflexionar sobre el impacto de nuestras prioridades y cómo estas moldean nuestra vida espiritual.
La Ironía de las Redes Sociales
Vivimos en una era donde las redes sociales nos ofrecen la posibilidad de estar en contacto con miles de personas, pero paradójicamente, esta conectividad puede aumentar nuestra desconexión de quienes están cerca. Pasamos horas navegando por perfiles de personas que quizás nunca conoceremos, mientras ignoramos a los que lloran o necesitan consuelo a nuestro alrededor.
Estas plataformas pueden alimentar nuestro ego y dar una falsa sensación de amistad. Sin embargo, ninguna cantidad de seguidores sustituye las relaciones auténticas. Además, estudios muestran que depender emocionalmente de conexiones virtuales puede llevarnos a la depresión y al aislamiento.
Jesús, en contraste, ofrece una relación constante y profunda. Él prometió: "He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20). Su amistad no es superficial ni temporal, sino eterna y transformadora.
La Amistad Indiscutible de Jesús
En tu caminar como creyente, tienes el regalo de una amistad única con Jesús. Él afirmó: "Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos" (Juan 15:13). Jesús lo demostró al entregarse por ti en la cruz, un acto que no solo nos salvó del pecado, sino que eliminó cualquier barrera entre nosotros y el amor del Padre.
Jesús no solo está contigo en los momentos buenos, sino también en los más oscuros. Como dice el Salmo 23:4: "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento". En cada dificultad, Él camina a tu lado, dispuesto a cargar tus preocupaciones y fortalecerte.
Da un Paso Más
El sacrificio de Jesús te abrió la puerta a una relación íntima y real con Dios. Hoy tienes la oportunidad de fortalecer esa amistad. Dedica tiempo a su Palabra, reflexiona en su amor, y vive conforme a sus enseñanzas. La verdadera amistad no es pasiva, requiere esfuerzo, tiempo y dedicación.
Jesús no solo quiere ser tu Salvador, también anhela ser tu mejor amigo. En Él encontrarás consuelo, amor incondicional y dirección para cada paso de tu vida.
En un mundo que prioriza conexiones superficiales, ¿cómo puedes cultivar una relación más profunda con Jesús y con los demás? Recuerda que en Cristo nunca estarás solo.
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